domingo, 19 de febrero de 2017

El Akhasa


Qué es el Akhasa?
El Akhasa es la memoria viva, latiente, de todos y cada uno de nosotros, de todas y cada una de las almas que en un momento dado han encarnado en la tierra, pero también de todas y cada una de las almas que en un momento dado han vagado por ella, en forma corpórea o incorpórea,  de  todos y cada uno de los entes espirituales que en un momento dado han venido a desarrollar una labor en la Tierra, de todos y cada uno de los maestros, guías, gurús que han vivido, de los santos y de los pecadores, en definitiva, de todos nosotros.
En el Akhasa encontraremos aquello  que fuimos, aquello que somos y aquello que pudiéramos llegar a ser. Potencialidades  sí, pero hechos también. Encontraremos respuestas a muchas de nuestras preguntas, aunque otras queden desdibujadas, pues algunas  respuestas no estamos preparados todavía para obtenerlas.
No debemos aspirar a  encontrar más conocimiento del que en un momento dado merezcamos. Sí debemos aspirar a encontrar aquello que merezcamos en el camino, pues sólo la justicia encontraremos en el camino, sólo encontraremos aquellas respuestas que nos merezcamos, aquellas respuestas que necesitemos y aquellas respuestas que sean adecuadas para nosotros, para nuestro momento de consciencia y nuestra vida, para nuestras sensaciones, nuestras percepciones, y el conocimiento que en un momento dado debemos adquirir.
Encontramos en el Akhasa una herramienta de desarrollo fundamental, el verdadero conocimiento,  no sólo de una encarnación, si no de toda una sucesión de encarnaciones unidas por un hilo de plata, aquello que en definitiva somos, aquello que en definitiva hemos sido, y aquello que en definitiva pudiéramos llegar a ser, todo fundido en un concepto que desafía vuestra comprensión del tiempo, pues es una comprensión falsa.
Tenéis que tener en cuenta que el Akhasa trasciende. Trasciende no sólo el concepto de espacio-tiempo si no también el de personalidad o ego, tenéis que tener en cuenta que el Akhasa es un reflejo de vuestra verdadera naturaleza,  de la naturaleza eterna, atemporal que sois, sin principio y sin fin,  pues sois en el ser supremo que nos ha creado y el ser supremo es en vosotros, en ese sentido la fuente, como fuente única de sabiduría , de conocimiento, de amor, de experiencia y  de vida, está dentro de vosotros, forma parte de vuestra naturaleza,  y vosotros a su vez, formáis parte de la suya propia,  y por tanto sois atemporales, no  conocéis el pasado, el presente y el futuro tal y cómo lo conocen vuestros egos. Tenéis la capacidad de vivir una y otra vez,  de experimentar una y otra vez aquello que necesita ser vivido y experimentado para llegar a las lecciones que os permitirán extraer las conclusiones que os conduzcan a la sabiduría, y la sabiduría a la evolución.  Es en la evolución donde encontramos la verdadera meta y objetivo de aquello que en un momento dado  vivimos
Es en la evolución donde encontramos el verdadero objetivo del Akhasa, de la existencia en sí misma de una memoria infinita, incomprensible en términos humanos,  de todo aquello que ha sido vivido en esta Tierra, en esta dimensión, en este mundo
Existen otros planetas, otras dimensiones y otros mundos que están imbricados en vuestra realidad. Es cierto que desde el punto de vista físico no tenéis la capacidad de adquirir esos conocimientos, de adquirir  esas percepciones de forma completa,  pero algunos de vosotros intuís ya en este momento su mera existencia.
Quizás  no comprendáis todo aquello que trasciende, quizás no comprendáis todo aquello que es en realidad,  pero si comprendéis la existencia de mucho más de lo que vuestros sentidos físicos perciben . Algunos de vosotros en vuestras intuiciones y percepciones sois capaces de ver a través de vuestros sentidos,  que podríamos  llamar paralelos,  aquello que en cierta forma se desarrolla en cierta forma mas allá del velo, el velo que constituye la realidad física, el velo que algunos de vosotros podéis cortar, muchos más de los que creéis podéis rasgar ese velo, sin embargo, otros se niegan, se niegan porque no están en el momento adecuado de su evolución por tanto  nada hay que recriminar, estarán en ese punto de ruptura cuando deban estar,  ni antes ni después, pues todos y cada uno de nosotros seguimos nuestro propio camino  a nuestra manera, con nuestras lecciones y a nuestro ritmo, en ese sentido nada hay que recriminar a nadie,  sed ante todo comprensivos y permisivos con los demás y con vosotros,  mismos nadie debe juzgar y nadie debe ser juzgado.
El Akhasa no es juicio,  el Akhasa no es crítica, el Akhasa no enjuicia aquello que hicimos en un momento dado sino que es simplemente un fiel testigo, un fiel testigo de lo que en un momento dado  fuimos capaces de hacer en beneficio de nosotros mismos y de la humanidad, actos que nuestros egos calificarán como buenos o malos,  pero que son juicios del ego nada más,  y que por tanto deben ser desechados.
El Akhasa es comprensión, el Akhasa es conocimiento y sabiduría,  el Akhasa es las vivencia de todos y cada uno de nosotros , de  nuestras almas en libertad recorriendo su camino.
El Akhasa es principalmente la fuente de conocimiento primordial que tenéis en esta dimensión, en este planeta. Sed  conscientes de que esa biblioteca está a vuestro servicio, de  que nada hay que temer en ella, de que ningún mal se oculta detrás de sus gruesos volúmenes , sólo se oculta aquello que sois, y nadie debe temer aquello que es,  pues somos, con luces y sombras aquello que deseamos ser. En nuestro camino, en nuestra evolución las sombras y las luces bailan un baile eterno, un baile en el que el aprendizaje forma parte fundamental, el eje que vertebra ese baile.  En ese sentido,  todos somos pecadores y todos somos santos, todos somos valientes y todos somos cobardes,  todos somos víctimas y verdugos.

Es importante  que al Akhasa entremos limpios de los juicios y los prejuicios que el ego hace pues en el Akhasa no hay juicio, no hay enjuiciamiento ni hay prejuicio.  Sólo hay verdad, y en la verdad encontramos desarrollo, encontramos evolución y encontramos, sobre todo, libertad.  La libertad que nos hace dueños de nuestro propio camino y también responsables de nuestros propios actos,  de nuestras  omisiones y de nuestras palabras.  Es en esa libertad como debemos vivir el Akhasa,  en la responsabilidad de que el camino lo recorremos por nosotros mismos siendo coherentes con nuestra naturaleza y esencia,  y es en esa naturaleza, en esa esencia y en esa coherencia,  en la que encontramos la mejor y única forma de recorrer correctamente este camino . Tened en cuenta que forma parte de nuestra naturaleza y esencia vivir  experiencias de distintos grados y distintos  niveles,  vivir la luz,  pero también vivir la oscuridad, para comprender, para amar y para integrar  ambas partes del que es un único camino .

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